Esta receta es un clásico que da mucho juego. Puede ir con arroz blanco y un huevo frito. O con macarrones y queso gratinado al horno. O con espagueti. Los usos son infinitos. La salsa de tomate se puede congelar y siempre viene bien tenerlo a mano en el congelador.
Ingredientes
4 o 5 cebollas
3 o 4 zanahorias
1250 gr de tomate de lata (se puede utilizar natura si está muy maduro)
Un chorro de aceite de oliva
Una cucharadita de sal
Una pizca de azúcar
Manos a la obra
Pelar y cortar la cebolla finita. Pelar las zanahorias y cortarlas finitas. En una sartén poner un chorro de aceite y rehogar la cebolla y las zanahorias a fuego medio una media hora hasta que se haya reducido y ablandado.
Añadir el tomate, la sal y el azúcar. Dejar que hierva a fuego lento durante unos 30 - 40 minutos.
Pasarlo por el pasapuré y corregir la sal.
PS Esta receta está dedicada a mi amiga Katherine.
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